Aviones 2: Equipo de Rescate

La Madeja del Gato (en la aviación)
Madeja #272
Por Christopher Vergara

Hace un año DisneyToon Studios nos presentó a Dusty Fumigaviones, un simpático y divertido avión fumigador con sueños de grandeza que se convirtió en campeón de aviación mundial. Aviones, era en muchos sentidos un refrito del guión de Cars, aunque aplicando ciertas reversas en general entregando un producto tierno y simpático. Aviones 2: Equipo de Rescate lleva las aventuras de Dusty a un nuevo nivel. 

El tiempo ha pasado y Dusty se ha convertido en toda una celebridad internacional, haciendo de su pueblo natal Propwash Junction en un sitio turístico. Todo parece marchar de maravilla, hasta que Dusty sufre un desperfecto que pone en grave riesgo de explosión a su transmisión. De continuar corriendo y acelerando a altas velocidades, el transmisor de Dusty explotará y el se estrellará. A la vez, Dusty provoca un accidente lo cual lleva al aeropuerto a ser cerrado hasta en tanto no cumpla las medidas de seguridad, las cuales incluyen contar con un bombero adicional. Es ahí donde Dusty emprende una nueva aventura: la de convertirse en bombero. 

A nivel argumental Aviones 2 cambia la jugada de su antecesora, lo cual eleva notablemente la calidad de la película. Mientras que la primera era una película de carreras, ésta es una película de acción y aventuras. Que es francamente disfrutable. Las escenas de acción tanto cuando Dusty aprende las artes de ser bombero, como en donde enfrenta peligros reales son francamente fantásticas, llenas de aventura y emoción y con una coreografía bastante bien hecha. 

El guión de la cinta cumple dos propósitos: por un lado el de ser un homenaje a los equipos de bomberos y por otro lado hablar sobre como los momentos duros de la vida pueden ser la oportunidad de reinventarnos y buscar nuevas oportunidades. En primer lugar el homenaje es francamente encantador a una de las profesiones que todos conocemos son más peligrosas y arriesgadas y que muchas veces son mal pagadas y poco reconocidas (o en ocasiones muy reconocidas, aunque poco pagadas). En ese aspecto el sabor de la cinta es francamente noble al recordarnos actos de verdadero heroísmo desinteresado e inculcarle eso a los niños, es muy genial. 

Y el mensaje de la cinta es bien bonito. Dusty lo tenía todo, fama, dinero y aventuras. Era un ídolo, un héroe (de ficción, como la misma cinta lo enfatiza), pero la vida siempre cambia y da muchas vueltas y tenemos que aprender a vivir con ello, pero no dejándonos vencer y tirándonos a la desgracia (un camino muy sencillo de seguir) sino reinventándonos y buscando nuevos horizontes donde aún podamos cumplir la esencia de nuestros sueños. Al convertirse en un bombero, Dusty logra seguir siendo un héroe, y gozar de fama y aventuras. 

Bajo la dirección de Bobs Gannaways (director y productor con más de veinte años de trabajo en DisneyToon y Disney Television Animation, entre muchas cosas co-director de Tinker Bell y el Secreto de las Hadas), con guión del mismo Gannaways junto con Jeffrey M. Howard (escritor de la primera, tercera y quinta películas de Tinker Bell), la cinta es francamente muy bonita. Los personajes son francamente adorables, tanto los que conocemos de la saga pasada (Dusty y sus amigos de Propwash Junction) como los nuevos integrados por un brillante y valiente equipo de apagafuegos. La animación (maquilada por el estudio hindú Prana Animation) es muy adecuada. No alcanza los niveles de detalle y calidad de Disney o Pixar pero se defiende bastante bien. 

DisneyToon Studios puede estar francamente muy orgulloso de como ha evolucionado en los últimos años. Paso de ser el estudio cutre de Disney que nadie valoraba por hacer secuelas mediocres cuando menos, espantosas cuando más a un estudio que si bien produce cintas con tintes claramente de merchadising (tanto Tinker Bell como Aviones son productos pensados directamente a video que buscan vender juguetes) estas cintas son francamente bonitas y que entretienen a las audiencias que quieren llegar. 

Las cintas de DisneyToon no buscan el mercado masivo al que aspiran Disney, Pixar, DreamWorks o similares. Son cintas más modestas que aspiran a entretenar a los niños y hacer que los padres o acompañantes pasen un rato agradable. Eso es perfectamente valido y está perfectamente bien. No todas las cintas animadas deben realizarse pensando que los adultos las disfruten. En ocasiones, una cinta tan sencilla y modesta como esta, maravilla a los niños y deja con una sonrisa de satisfacción a los padres. Ese también es buen cine. 

Otro aspecto que no se puede dejar de lado es el doblaje, el cual es francamente encantador. Bajo la dirección del siempre brillante maestro don Francisco Colmenero (quien además realiza un papel pequeño pero bonito), la cinta tiene uno doblaje de una calidad impresionante. Todos están perfectamente. Desde Consuelo Duval como la vivaracha Dippler (que está francamente bien, con un tono de voz diferente, muy ajeno a ella y sus trabajos en Los Increíbles y Vacas Vaqueras) hasta profesionales del doblaje como Mario Arvizu como el intrepido Blade Ranger, Edson Matus muy cómodo y fresco como Dusty, Héctor Lee como Maru el talentoso reparador, y Javier Olguín como el alocado Drip. Mención especial a Rubén Moya que repite como Chugg un personaje francamente adorable.

Muy bien DisneyToon Studios, Aviones 2: Equipo de Rescate muestra el gran potencial que tienen. Ya quiero ver la tercera parte. 

Y en la próxima madeja: ¿A dónde van las franquicias Marvel de Sony y Fox?