domingo, 21 de febrero de 2016

Zootopia

La Madeja del Gato (utópica y animal)
Madeja #322
Por Christopher Vergara

A simple vista Zootopia podría parecer una cinta más de animación con animales. Es decir, ¿cuantas cintas de animación con animales antropomorfizados y parejas disparejas no existen? Disney incluso podría dar un posdoctorado en ello. Zootopia a simple vista parece eso, pero estamos ante la producción animada con el subtexto y discurso social más rico y revolucionario que haya visto la animación comercial en mucho tiempo. 

Zootopia, la más reciente producción de Walt Disney Animation Studios se situa en una sociedad utópica donde los animales han abandonado la dinámica de presa y cazador para convertirse en una sociedad idílica donde presas y cazadores conviven pacíficamente. Ahí es donde conocemos a Judy Hopps (magníficamente interpretada por la cada vez más diversa Romina Marroquín Payró), una coneja nacida en una granja que desde pequeña sueña con ser policía pese a las resistencias de sus padres y que a base de esfuerzo se convierte en policía para una vez en la práctica verse relegada a ser una simple policía de parquimetros cuyo mayor reto es poner cien multas al día. 

Todo cambia cuando una serie de misteriosas desapariciones vuelven loco al departamento de Policía y gracias a un golpe de suerte, a Judy se le permite investigar la desaparición de una nutría, para lo cual se alía con Nick (con la genial voz de René García), un zorro que haciendo honor a la fama de su especie se dedica a estafar a todo aquel que se deje. Eso da inicio a una dispareja relación donde ambos vivirán muchas locas aventuras (las cuales incluyen lobos, osos polares, unos delirantes perezosos y criminales zarigueyas) y descubrirán los orígenes de este misterio. 

Como mencionaba al principio, de entrada la cinta parece bastante convencional. Tenemos dos grandes y carismáticos personajes llenos de sueños y miedos que logran vencer los obstáculos y cumplir aquello que los motiva. Tenemos situaciones que nos harán reír o conmover en todo momento (insisto, los osos perezosos y las zarigueyas son los mejores personajes de apoyo vistos en mucho tiempo) y una cinta cuya calidad técnica es innegable, con un diseño visual delirante y un detalle en los aspectos más mínimos que es hermoso (la forma en que Zootopia está diseñada es un derroche de imaginación y razonamiento). 

Pero donde el corazón de Zootopia resuena con mucha más fuerza es en lo poderoso, atemporal y actual de su mensaje. Zootopia es una cinta que en lineas generales habla sobre los prejuicios y la diversidad, que en lineas específicas es un discurso político contra el racismo y la misoginia así como sobre la diferencia entre la tolerancia y la aceptación y que en general es una pulida reflexión sobre la otredad y la forma en que los seres humanos agrupados como sociedad enfrentamos lo que es distinto a nuestros canones comunes. 

Si, es todo un tratado político. 

Los prejuicios se hacen presentes desde los primeros momentos de la película y aparecen de manera constante en ella, como lo que son: juicios previos que hacemos de las cosas sin conocerlas, en muchas ocasiones sin esperar alguna virtud del otro y esperando algún efecto negativo de lo mismo. Más aún, los prejuicios aparecen como algo que todos (absolutamente todos) son capaces y generalmente piensan: desde pensar que un conejo es tierno, un zorro es astuto o un elefante sabio. La diversidad vista a través del prejuicio no es por tanto algo positivo sino algo como a lo que se debe rehuir. 

No es gratuito que Jude Hopps sea mujer o sea un conejo. Ambas decisiones encierran una metáfora sobre la misoginia que es grandiosa cuando uno la nota. Jude no es sólo una mujer, es un conejo, un animal que todos piensan que es tierno. Una característica que dentro de los estereotipos se espera de una mujer, mujer tierna. En el pensamiento común (que tiene la sociedad e incluso sus padres) Jude debería conformarse con ser una tierna coneja que vende zanahorias. Por ello resulta tan revolucionario que Jude se esfuerce y logre ser una policía, que además es investigadora y no una cara amable de la corporación y que además logra resolver un gran y complejo crimen. En ese sentido Jude es un modelo a seguir para cualquier mujer. Un personaje que logra vencer los obstáculos que la sociedad le impone para ser lo que ella quiere. 

La cinta además habla de racismo en su sentido más puro cuando divide a las especies entre depredadores y presas (binomio que aplica para cualquier división racial, sea blancos, negros y latinos, ricos y pobres, nacos y finos, etc). La forma en que aborda la aparentemente sólida (pero realmente frágil) paz entre ambos bandos es un reflejo de como las sociedades actuales viven muchas veces más en tensa paz que en verdadera plenitud.

La forma en que la cinta narra como los prejuicios explotan en momentos de crisis es además una lectura sobre como existe una diferencia entre tolerancia que raya en la hipocresía social y aceptación. Si realmente la linea entre depredadores y presas hubiera estado borrada de forma utópica, los últimos no se hubieran vuelto paranoicos contra los primeros, ni los hubieran culpado de todos sus males. Piensen en esto último en el contexto actual (por ejemplo, donde muchos republicanos culpan a los inmigrantes de sus problemas o donde los europeos buscan expulsar a los africanos de sus países) y verán que esa distinción entre depredadores y presas existe en nuestra sociedad que busca de manera perversa y en última instancia eliminar las diferencias para homogeneizar en la medida de lo posible.

Pero la cinta no sólo critica de forma directa y certera estos aspectos de la sociedad actual cada vez más prejuiciosa y divisoria, sino que además (como buena cinta Disney) presenta un mensaje de esperanza que tiene mucha aplicación en la vida real. Zootopia termina siendo una celebración sobre la diversidad en todas sus formas. Así sea la diversidad de pensamiento entre una familia de conejos y una diversidad de especies dentro de una sociedad. Jude cierra con una frase demoledora y fantástica acerca de como es aceptando las diferencias de los otros y trabajando sobre bases en común es que se logra la verdadera utopía. No debemos luchar contra las diferencia, excluir y homogeneizar. Debemos celebrar lo que nos hace distintos y buscar las coincidencias que permitan mantener esas diferencias pero en última instancia permitirnos vivir en armonía. 

¿Se dan cuenta lo revolucionario que es este mensaje contra los prejuicios y estereotipos en una película 'infantil' sobre una coneja y un zorro de una hora y media de duración? Es muy poderoso. Porque además está dirigido a quienes son más aptos para destruir esas barreras sociales que hoy nos enferman. Los niños y jóvenes. 

No puedo dejar de reconocer el brillante trabajo de dirección que realizó Ricardo Tejedo y que incluye además de a Romina y René al genial Sergio Zurita como Flash, a Carla Medina en el hermoso rol de Bellweather, a Octavio Rojas como el prejuicioso pero de buen corazón Jefe Bogo, al maestro Pedro D'Aguillón y Marcela Páez como los papas de Jude y a Shakira en un rol especial y muy genial como Gazelle, una estrella pop que tiene además un gran número en Try Everything

Zootopia es no sólo una nueva y arrolladora comedia de Walt Disney Animation Studios que merece triunfar por todos lados. Es una revolucionaria cinta que con la anecdota más sencilla hace una lectura de la sociedad actual. Enhorabuena al duo imparable de Byron Howard (Bolt, Enredados) y Rich Moore (Ralph, el demoledor) en la dirección, Jared Bush en la co-dirección y Clark Spencer en la producción. 

Try everything. Intenta todo.

Y en la próxima madeja: Ahora si, review de La Jaula de Las Locas.

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